“Asociación ilícita”
De acuerdo con lo informado al tribunal por la firma detrás de la concesión de la ruta que atraviesa la región Metropolitana de oriente a poniente, la reventa de este tipo de plantas en el mercado informal alcanza un valor de $3.500 cada una.
Pese a tratarse de un monto menor, en la querella se hace hincapié en el riesgo para la seguridad que supone este tipo de acciones y en la necesidad de que se siente un precedente sobre este tipo de robos.
Además, en el escrito se solicita al Ministerio Público que considere en la investigación de los hechos que quienes resulten responsables “actúan o actuaron bajo el delito de asociación ilícita (…) salvo que dicha situación la considere sólo como circunstancia agravante”.
“Es necesario hacer presente que, con el actuar negligente, culposo y delictual de estos dos individuos no sólo se ha puesto en riesgo su propia vida e integridad física, sino que, como también la de los usuarios de la autopista concesionada. Lo anterior, ya que al detenerse en la berma de la autopista puede producir algún accidente que afecte a otros usuarios de la vía”, reza también el documento.
Asimismo, la querellante pidió tener en cuenta la toma de declaración a la mujer que figura como propietaria del automóvil a fin de que informe si era ella o un tercero el que conducía el automóvil el día de la comisión del ilícito.
Más de 200 acciones similares
La querella presentada por Costanera Norte se enmarca en una estrategia de la empresa para frenar este y otro tipo de robos similares de los que constantemente son víctimas, según explican.
Requeridos por BBCL Investiga, indicaron que sólo en lo que va de 2022 han presentado alrededor de 200 acciones legales similares por robos sufridos en la infraestructura.
Según detallan, periódicamente tienen que lidiar con la sustracción de distintos elementos de seguridad como mallas perimetrales, cables, extintores, plantas ornamentales y otros.
“Estas denuncias presentadas por la Sociedad Concesionaria, no dicen relación con la cuantía de las especies robadas, sino más bien con el daño a la seguridad de los usuarios que se provoca con el robo de las mismas. Así las cosas, en el caso particular del robo de plantas ornamentales (colas de zorro) estas constituyen, tal y como lo señala la querella, cercos vivos o barreras naturales que impiden el paso de personas u animales a la vía”, subrayan.
La formalización de los implicados se concretó el miércoles 2 de noviembre, instancia donde el juez de garantía los dejó sujetos a la medida cautelar de prohibición de acercarse al lugar de los hechos.